¿Estás interesado en mejorar la seguridad de tu hogar o negocio pero no sabes cuál es la mejor opción entre una cámara IP y un sistema de CCTV? No te preocupes, en este artículo te explicaremos en qué se diferencian estos dos tipos de sistemas de vigilancia y cuál es el más adecuado para tus necesidades. Si quieres tomar una decisión informada y asegurarte de tener la mejor protección posible, ¡sigue leyendo!
“En los viejos tiempos, el mundo era un lugar seguro, la gente podía dejar que sus hijos fueran a donde quisieran y reyes parecidos a unicornios gobernaban la tierra”: esta es la imagen que tenemos cuando miramos a los ancianos y sus hermosos oídos. a recuerdos del pasado. El cuento de hadas sobre la seguridad del pasado es bastante dudoso y se basa principalmente en ilusiones. La tasa de criminalidad era incluso mayor que la actual, pero la falta de pruebas hizo casi imposible realizar un seguimiento y encontrar a los delincuentes o infractores de la ley.
Desafortunadamente, la tasa de criminalidad no ha disminuido en nuestro tiempo. Sin embargo, debemos darle crédito a nuestro mundo de alta tecnología. Porque tenemos la posibilidad de estar más atentos y atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor utilizando ciertos dispositivos o el llamado “tercer ojo”. La variedad de cámaras no conoce límites, al igual que el número de fabricantes.
Un hogar típico requiere entre 4 y 6 cámaras, mientras que el sistema de seguridad de una empresa requiere entre 16 y 70 cámaras ubicadas en diferentes partes de los edificios y locales. Dada la cantidad de cámaras y el coste de instalación, conviene comprobar la fiabilidad de la empresa que ofrece los servicios.
Hay dos formas sencillas de hacer esto:
- – Reseñas en línea: consulte todos los sitios de reseñas posibles para asegurarse de que no haya infracciones. También es importante filtrar las críticas positivas pagadas, ya que esto puede costar una fortuna en el futuro en caso de emergencia;
- – Encuesta de investigación competitiva – Contrate una empresa para que revise la competencia y vea el panorama general y todos los detalles.
Una vez que se dispone de todos los datos de una empresa adecuada, es importante decidir el tipo de cámara. En general, podemos distinguir dos tipos principales de cámaras disponibles: CCTV y cámaras IP, o, lo más efectivo, la combinación de ambas.
Por lo general, la gente piensa en ellos como lo mismo: una cámara que le permite monitorear su entorno, proteger su propiedad de intrusos y sentirse más seguro afuera. Sin embargo, existen grandes diferencias que debes considerar a la hora de elegir cámaras para tu negocio u hogar.
CCTV es una cámara de videovigilancia o analógica; Las cámaras IP también se denominan cámaras de red y ofrecen mejor calidad de vídeo y mejor resolución. Ambas tecnologías tienen ventajas y desventajas según el propósito de los usuarios potenciales:
1. Comodidad y seguridad
Los sistemas de videovigilancia funcionan como un sistema autosuficiente, por lo que sus señales e imágenes se envían a los dispositivos conectados directamente y podrás verlo todo en el televisor conectado al sistema. Funcionan sobre cables coaxiales y UTP, lo que facilita su desarmado (una posible brecha de seguridad). Además, la transmisión de video nunca es cifrado y las cintas que contienen la información pueden ser robadas.
Las cámaras IP son más confiables porque transmiten datos a través de una conexión Ethernet. El control es posible independientemente de la distancia y el tipo de dispositivo. Utiliza WLAN, una red móvil o LAN. Todos los datos se cifran y comprimen antes de la transmisión, lo que agrega otra capa de seguridad.
2. Controlar
Las cámaras CCTV siempre están cableadas y son difíciles de controlar a través de Internet, lo que genera inconvenientes adicionales. Envía vídeo por cable hasta una distancia de 1,5 km (con cable de par trenzado) o 300 metros (mediante cable coaxial). Sin embargo, la claridad se puede perder con la distancia. Las imágenes suelen estar disponibles en el televisor conectado.
Las cámaras IP se pueden conectar fácilmente a hogares o espacios de trabajo inteligentes, lo que permite al usuario mantenerse informado sobre todo en todo momento cuando utiliza una aplicación dedicada. La transmisión en vivo está disponible con un teléfono inteligente o cualquier dispositivo con una aplicación instalada. Las cámaras IP pueden enviar vídeo digital a más de 100 metros a través de cables Ethernet de par trenzado y distancias ilimitadas a través de redes IP. Como los videos son digitales, nunca pierden calidad. Otra ventaja es la inteligencia, ya que pueden enviar mensajes cuando se detecta una inclinación o movimiento, etc.
3. Calidad del vídeo
CCTV no fue más allá de una imagen analógica y vídeo de baja resolución. Funcionan bien cuando se trata de ver el panorama general, pero fallan cuando se trata de los detalles. Dichos videos no se pueden compartir ni controlar en línea ni verse públicamente.
Las cámaras IP, por otro lado, ofrecen una calidad de vídeo de primera clase con una alta densidad de píxeles. También tienen una opción para acercar y alejar, lo cual es extremadamente útil cuando hay una gran necesidad de detalles.
4. Costos
Las cámaras CCTV se consideran más baratas en cuanto a la calidad de la imagen recibida. Sin embargo, existen costes adicionales de cableado y equipos de grabación, además del precio de la propia instalación. Cada opción requiere un cable diferente: para audio, vídeo y alimentación.
Las cámaras IP parecen ser más caras porque la calidad de la imagen es mejor. Sin embargo, si sumamos el coste de los cables y la mano de obra, la diferencia disminuye significativamente. Las cámaras IP pueden recibir toda la información a través de un solo cable e incluso pueden instalarse sobre la infraestructura de cableado existente mediante extensores y conversores de medios.
En el mundo actual, la seguridad es la base para un trabajo seguro y sin riesgos en la empresa y para un hogar tranquilo. Es cierto que puede costar una parte importante del presupuesto (dependiendo del número de cámaras), pero la seguridad sigue sin tener precio.
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¿Cuál es la diferencia entre cámara IP y CCTV?
Las cámaras de seguridad son una herramienta valiosa para proteger nuestra propiedad y mantener un entorno seguro. Dos tipos de cámaras comunes que se utilizan ampliamente son las cámaras IP y las cámaras CCTV. Aunque tienen el mismo propósito, existen algunas diferencias clave entre ellas.
Definición de cámara IP y CCTV
Cámara IP:
Una cámara IP, o cámara de red, es un dispositivo de videovigilancia que se conecta a una red de datos. Puede capturar y transmitir video e imágenes a través de una red IP, como Internet o una red local. Estas cámaras son accesibles de forma remota desde cualquier lugar con conexión a internet.
Cámara CCTV:
Las siglas CCTV corresponden a Circuito Cerrado de Televisión. Las cámaras CCTV son cámaras analógicas tradicionales conectadas a un sistema centralizado de monitoreo y grabación de video. Este sistema está compuesto por una cámara, un monitor y un grabador, y la transmisión de video se limita a distancias más cortas debido a su conexión por cables.
Principales diferencias
- Tecnología de conexión: La principal diferencia radica en la forma en que se conectan las cámaras. Las cámaras IP se conectan a través de una red IP, mientras que las cámaras CCTV se conectan mediante cables.
- Acceso remoto: Las cámaras IP ofrecen la ventaja de poder acceder a ellas de forma remota a través de internet. Este acceso remoto permite ver las imágenes en tiempo real desde cualquier dispositivo con conexión a internet. En cambio, con las cámaras CCTV, se necesita estar cerca del sistema centralizado de monitoreo para visualizar las grabaciones.
- Calidad de imagen: Las cámaras IP generalmente ofrecen una mayor calidad de imagen debido a su capacidad para capturar video en alta definición (HD) y megapíxeles. Las cámaras CCTV, al ser analógicas, tienen una resolución más limitada en comparación.
- Escalabilidad: Las cámaras IP son más escalables ya que se pueden agregar fácilmente a una red existente y expandir el sistema conforme sea necesario. En cambio, las cámaras CCTV requieren más trabajo para agregar nuevas cámaras debido a las limitaciones físicas de los cables en el sistema de circuito cerrado.
En conclusión, tanto las cámaras IP como las cámaras CCTV cumplen con el propósito de la videovigilancia, pero difieren en tecnología de conexión, acceso remoto, calidad de imagen y escalabilidad. La elección entre ambas dependerá de las necesidades específicas de seguridad y el entorno en el que se deseen utilizar.
Si deseas obtener más información sobre cámaras de seguridad, puedes visitar las siguientes fuentes: